La instalación eléctrica de una edificación, ya sea residencial, comercial o industrial, es un proceso técnico que debe cumplir con normativas locales según corresponda. A grandes rasgos, el procedimiento se puede dividir en las siguientes etapas:

1. Estudio y Planeación del Proyecto

• Recolección de requerimientos eléctricos del inmueble: cargas previstas, ubicación geográfica, tipo de suministro (monofásico o trifásico), y tipo de edificación.
• Cálculo de demanda eléctrica total utilizando los factores de simultaneidad, demanda y diversidad.
• Diseño del sistema eléctrico: incluye la definición de tableros de distribución, canalizaciones, protecciones, puesta a tierra, y dimensionamiento de conductores.
• Elaboración de planos eléctricos, memoria de cálculo y especificaciones técnicas correspondientes a las normativas aplicables.

2. Instalación de Equipos y Conductores

• Colocación de tableros eléctricos y centros de carga.
• Tendido de conductores conforme al calibre calculado, tipo de aislamiento, y número de fases.
• Instalación de dispositivos de protección: interruptores termomagnéticos, diferenciales y fusibles.
• Montaje de tomas de corriente, luminarias, interruptores y demás dispositivos terminales.

4. Sistema de Puesta a Tierra

• Diseño e instalación de una malla o varilla de tierra física, con pruebas de resistencia óhmica conforme a norma.
• Conexión de equipos sensibles y partes metálicas no energizadas al sistema de tierra.

5. Pruebas, Verificación y Puesta en Marcha

• Pruebas de continuidad, aislamiento y resistencia con equipos especializados (megger, telurómetro, etc.).
• Revisión del cumplimiento normativo y de seguridad eléctrica.
• Puesta en marcha y pruebas funcionales de carga en tableros, alumbrado, fuerza y sistemas especiales.

6. Entrega y Documentación Final

• Entrega del expediente técnico con planos as-built, memoria de cálculo, certificaciones, y protocolos de pruebas.